miércoles, 23 de abril de 2014

Los lectores opinan...

Algunos comentarios sobre

El arte de lastimar y otros placeres...


Mensaje de Alberto Padilla Reyes, México DF

"Hola Dora, ¿cómo estás? Ya leí tu libro me pareció muy interesante, me gustó, está muy bien escrito, fluido y creo es un espejo de la vida real, de lo que sucede en la cotidianidad en las relaciones de pareja, llámense como se llamen. Es un signo de nuestros tiempos: lastimar y ser lastimados, aunque a veces ni nos damos cuenta de ello. Se me figura, sin poderlo asegurar, que tiene algunos tintes autobiográficos, por lo del mundo de la comunicación, las edades y ciertas características de la protagonista, eso si, el Colofón no me lo esperaba, me sorprendió. Te felicito."


Publicación en Facebook de Diana Galguera, México, DF




Mensaje enviado por Miguel Angel López, México, DF

"Me parece un buen libro, ágil para leer y con un lenguaje muy contemporáneo, nada rebuscado como otros buenos libros claro. Tuve la oportunidad de leerlo realmente en dos días, lo sencillo y a su vez entretenido contenido, hacen que se pase el tiempo rápido y al acabar la lectura, me quedó el ¿fue todo? De igual manera, el comentario de mi amiga fue: le hicieron falta páginas. Sencilla y elegante la presentación del libro, muchas felicidades por este proyecto que estoy seguro, es el inicio."


Mensaje enviado por Orlando Montes de Oca, México, DF 

"Acabo muy gratamente de leer el libro de Dorita Gonzalez Lima El arte de lastimar y otros placeres, y oh si!! que hay mucho del titulo en las historias que ahí cuenta la autora, se los recomiendo mucho, Felicidades mi querida Dora, excelente Opera prima, y te pregunto: cómo van los apuntes de la segunda parte? pues se antoja mucho... incluyo tu libro en mi librero y me quedo pensando en lo maravilloso que es vivir y tener la libertad de tu Lolis, besos!"
 

 

Publicación en Twitter de Jaime Rivas, México DF

 
 
 
 

Mensaje de Alejandro González Cruz, Oaxaca de Juárez

"El arte de lastimar y otros placeres me encanto absolutamente todo, esa gran personalidad y el dinamismo que representa Lolita Limantour a lo largo de todas las historias y el carácter con que las aborda es algo impresionante, me deja bien claro que en esa búsqueda del amor todo está permitido y que nada pasa por casualidad dejando tras de sí un vasto aprendizaje, “El piloto y la mariposa” es una de mis favoritas, me gusto por su sensibilidad y la honestidad por parte de ellos dos (claro, está la situación de su esposa), y la que me empezó a dar un poco de rabia “Amor apache, divino amor”, y es increíble que si hay personas que empiezan a tolerar ese tipo de relación enfermiza que no lleva a nada. Colofón El origen, nunca me lo espere, el amor no tiene barreras ni preferencias. La redacción excelente siempre ligado y nunca pierde ese ritmo ni su cadencia a parte de tu singular forma de hacerlo muy divertido, hubo momentos en los que me soltaba a risa campante de leer las frases tan divertidas en cada situación. Un excelente libro Dorita, te envío mis más sinceras felicitaciones y un gran abrazo por este gran trabajo, que espero no sea el último en esta gran aventura que es el escribir y además que ya se ve el brillo del éxito como lo que es Dora Angélica González lima, una gran ser humano y una gran escritora, nuevamente felicidades y gracias por regalarnos esta parte de ti."
 
 

Publicaciones de algunos seguidores en Twitter

 
 
 

 

 

 

Mensaje enviado por Adrián Jiménez, México, DF

 "Ya lo terminé, y efectivamente me gusto. Estuve apuntó de la lágrima en las últimas paginas, me sentí identificado con el sentimiento de amor y la entrega... tus grandes vivencias, aventuras y ese humor que manejaste, me encantó, debo confesar que la "mesera de las nubes" es mi hit."

 

Publicación en Facebook tomada del muro de Fabiola Martínez, México, DF

 
 


lunes, 2 de septiembre de 2013

Firma de libros

El pasado sábado 31 de agosto, tuve el enorme gusto de asistir a los festejos del cuarto aniversario de la librería Vocen esn Tinta, que como parte de sus actividades, programó una firma de libros con algunos de sus autores.

Fue muy grato para mi compartir con la audiencia el cuento que da título al libro y firmar algunos ejemplares de mi libro al público presente. Aquí algunas imágenes:





 
 

martes, 23 de julio de 2013

Reseña La Razón

Reseña del periodista y escritor Carlos Olivares Baró

Diario La Razón, 23 de julio 2013

lunes, 13 de mayo de 2013

El placer de lastimar y otras artes digitales


 
El arte de lastimar y otros placeres
Dora González Lima
México, Matanga Ediciones, 2013


“Un manojo de historias ligeras de corte pop [...] que tienen como protagonista a Lola Limantour, una mujer atrevida, ácida y extremadamente histérica, que resignifica su cotidianidad [...] en medio de un mundo ciber caótico, imprevisible y fascinante", eso anuncia y promete la nota de contraportada de El arte de lastimar y otros placeres, ópera prima de Dora González Lima (México, D.F., 1975), que ha sido publicada por Matanga Ediciones en una aventura amistosa en la que tuve el honor y el gusto de ser la editora.

Agrega la nota que el libro es “un ejercicio honesto, cargado de humor inteligente y confrontador, que nos permite apreciar algunas de las nuevas maneras en que la mujer actual se cuestiona y se responde cuál es su lugar en una sociedad exigente y vertiginosa”.

Lo cito porque me parece fundamental, a propósito del libro, echar un primer vistazo a esta sociedad vertiginosa y cibercaótica —para usar sus propios adjetivos—, caracterizada por una sobresaturación de información de naturaleza efímera, casi volátil —muchas veces frívola; otras, no tanto— y con una línea del tiempo (time line) imposible de seguir en Twitter, por ejemplo —al menos con las capacidades actuales del ser humano—; un poco menos cruenta en Facebook, que suele ser de aliento más amable y amistoso.

Esta realidad bipolar e histérica —para seguir utilizando los adjetivos de la contraportada—, típica de la cibercultura, también ha ido modificando en cierto modo los hábitos de lectura y escritura: en la actualidad hay mucha más gente practicando cotidianamente ambas actividades —leyendo y escribiendo el día entero—, pero de manera distinta a como se concebían hasta hace apenas unos años. Ya se ha inventado, incluso, el término prosumer —fusión de producer y consumer; también usado en español como prosumidor— para llamar a quienes somos, al mismo tiempo, productores y consumidores de información en internet.

Las personas de la —digámosle— “edad media”, es decir, esas generaciones ubicadas entre los mayores que ya no quieren involucrarse en el frenesí cibernético y los más jóvenes, que parecieran traer tatuada esa impronta en su ADN, por nuestra vinculación activa a las esferas laborales y a la llamada ciberciudadanía (o sea, quienes acostumbramos, cada vez con más asiduidad, a laborar, pagar, comprar, vender, anunciar servicios o distracciones, comunicarnos, entretenernos, culturizarnos, relacionarnos e informarnos a través de internet), nos hemos visto obligados, prácticamente de manera insoslayable, casi como recurso de subsistencia, a incorporar y actualizar constantemente esos nuevos conocimientos y mecanismos.

Y la literatura no ha sido la excepción. Ejemplos elocuentísimos son el boom de la minificción y el surgimiento de eso que han llamado twitteratura. La brevedad de los estilos comunicativos —especialmente los de las comunidades virtuales— plantea nuevos retos: no es fácil lidiar contra enunciados reducidos a 140 caracteres. El hastío que esto suele imponer ante lecturas más extensas, obliga a cautivar por medio de herramientas como el humor, la agudeza, el ingenio, la ligereza y también, por qué no, cierta liviandad. Y éstos forman parte de las artimañas de las que ha echado mano Dora González, especialista en comunicación y comunicadora de primer nivel —y hablo de profesión, de oficio, pero sobre todo de práctica cotidiana—, en El arte de lastimar y otros placeres, al que la propia autora ha definido como “moderna tragicomedia con cuadros de chat, redes sociales y telefónos celulares, plagada de tintes telenoveleros y musicales”.

Así, resignificar la cotidianidad implica en el libro de Dora muchísimas cosas, algunas de ellas referidas a ese “nuevo” arte de narrar. Tal es el caso, en primer lugar, del rejuego y la confluencia de géneros. Que es una novela y también un libro de viajes ha dicho Leticia Romero Chumacero, y comparto ese criterio a pesar de que las 13 historias que integran este volumen son unitarias, con principio y conclusión en sí mismas. Esta aparente paradoja es resuelta por la protagonista, Lola Limantour, esa mujer atrevida, ácida y extremadamente histérica que es el hilo conductor de una acción aparentemente continua y cronológica —al final, donde el colofón es a la vez inicio, nos daremos cuenta de que es en realidad cíclica, o quizás en forma de espiral— que va uniendo, como eslabones, a todos los cuentos que forman el conjunto. Esos cuentos que, a su vez, tienen mucho de crónica —tanto de la vida de la protagonista como de sus contemporáneos, incluidos los lectores—, así como de introspecciones reflexivas acerca de distintos estados de ánimo, lo que concede al libro una polifonía de tonos que es reforzada por los poemas insertados para concluir cada cuento/capítulo.

El humor, el desprejuicio —a veces cercano al desparpajo— y esa especie de afán exhibicionista que también caracterizan la interacción en las comunidades digitales, forman parte de la ambientación de las aventuras amorosas y de las decepciones de Lola Limantour quien, al narrar su propia historia, pinta una época sin muchos entretelones o subterfugios. Y hay mucho de gozoso, incluso de sanador, en esa intención de cronista alivianada, lo que enlaza con las teorías que utilizan la literatura y el arte como terapias y vías de autoconocimiento.

La máxima, a veces un tanto injusta, de que “Una imagen dice más que mil palabras” parece haber (re)cobrado fuerza en estos tiempos de la virtualidad. Y en las páginas de este libro el respaldo visual es coprotagonista: en ellas encontramos 31 ilustraciones originales de Juan Carlos Jiménez, quien fue además el diseñador editorial, y una más de Raúl Romero. El formato, que podría llamarse ergonómico, de fácil manipulación, también se cuenta entre sus atractivos. De modo que contenido y forma logran un adecuado balance, elemento indispensable y definitorio en el éxito de ventas que ha tenido El arte de lastimar y otros placeres.

De las tribulaciones de Lola Limantour se enterarán cuando lean el libro; no sería justo revelarles las sorpresas. Pero sí les adelanto que la infinidad de matices con los que Dora ha trazado a su personaje y a sus parejas (más o menos) de ocasión conforman un muestrario espléndido de lo que es capaz la naturaleza humana a la hora de establecer relaciones amorosas o, más bien, pasionales. Algunos indicios les habrá sugerido ya el título de la obra, intrigante y avasallador.

El arte de lastimar y otros placeres es, en definitiva, producto y resultado de esta época y en ella se inserta a la perfección, como anillo al dedo o, dicho con más propiedad, como click al timeline.

 

Odette Alonso

Ciudad de México, 3 de mayo de 2013
 
 

 

 

martes, 2 de abril de 2013

Entrevista a Dora González Lima en Notimex

Invita Dora González a conocer “El arte de lastimar y otros placeres”

Por Verenice Urieta


México, 24 Mar (Notimex).- El tipo de relaciones que entablan hombre y mujeres en la actualidad, así como la manera de resignificar aquellas desgracias de la vida, son abordadas en “El arte de lastimar y otros placeres”, ópera prima de la periodista mexicana Dora González.

En entrevista, la autora comentó a Notimex que esta publicación se integra por 13 breves historias de humor y cotidianidad, donde las redes sociales son parte del contexto diario. "Es un libro muy actual que revela el tipo de relaciones que tienen las mujeres y los hombres a partir de la irrupción de las redes sociales en nuestras vidas", destacó.

Recordó que la idea de crear este libro surgió inicialmente como un “blog”, en el que varias psicólogas querían realizar pequeñas historias sobre temas femeninos como la violencia intrafamiliar, la depresión y el desamor, no obstante este proyecto no se concretó.

"Entonces yo ya tenía trabajadas algunas historias que decidí llevar a varios lugares, la editorial Matanga se interesó y ahí inició este libro", expresó.

González detalló que entre otros temas que desarrolla se encuentra el amor, el desamor y la violencia en el noviazgo, los cuales son narrados por la protagonista “Lola Limantour”, quien es una mujer joven, moderna, atrevida, ácida e incluso histérica, quien "constantemente se está burlando de sus propias desgracias, pues está resignificando su día a día".

Compartió que gran parte de las vivencias que narra Lola son sustraídas de su historia personal o de personas cercanas a ella, sin embargo, puntualizó, hay un trabajo literario que implicó la recreación de las historias:

“Se necesitó fantasía e invención total para poder hacerlas más atractivas, porque la realidad es bastante aburrida y por eso hay que matizarla un poco, para que tome esta forma divertida que Lola le va dando a sus vivencias", explicó.

La autora mencionó que los diversos sentimientos que el ser humano puede albergar, como son el amor, la tristeza y la melancolía, son atravesados por la protagonista, quien es un mujer productiva amorosamente hablando.

Entre sus historias favoritas, confesó, se encuentra "El placer de la travesura", la cual da cuenta de un amorío entre “Lola” y un instructor de manejo, "esa me gusta porque creo que logré rebasar todas las barreras del prejuicio que se puede tener como escritor".

Del título del libro "El arte de lastimar y otros placeres", dijo que éste hace referencia a una historia bajo el mismo nombre, la cual habla de cuando los seres humanos son capaces de lastimar por placer a otro igual, acción que pocos pueden reconocer que es de su agrado.

Subrayó que este libro no busca darle lecciones o mostrarle al lector cómo debe vivir su vida, “simplemente es una resignificación de hechos desde un tono bastante autocrítico, por lo que juega con el humor negro y rompe muchos lugares comunes de la mujer como son la autoestima y el respeto".

González señaló que en caso de que estas historias pretendieran algo, sería compartir el mensaje de que "la vida es como es y no hay por qué estar dándole tantas vuelta".

El libro, que fue presentado en la pasada edición de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, se pensó originalmente para el público femenino, sin embargo los varones se han mostrado interesados y han comentado sentirse identificados con los diversos personajes masculinos:
"Me han dicho que todos los personajes masculinos son como si fuera un hombre en diferentes etapas de su vida. El libro ha gustado a hombres y a mujeres por igual", apuntó.

"El arte de amar y otros placeres" se complementa con cinco poemas de su autoría que ya había realizado antes y que van muy de acuerdo con las temáticas del libro, "son como la cereza en el pastel (...) el libro te transporta en cuestión de sentimientos porque además de lo que ves puedes leer estos poemas que complementan el sentir del personaje y el contexto del libro".

El libro, del que ya se ha vendido el 50 por ciento de su tiraje original y que será presentado, el próximo 3 de mayo en una famosa librería de la Zona Rosa del esta ciudad, incluye 31 ilustraciones de Juan Carlos Jiménez, lo que da como resultado un viaje visual único.

Finalmente, la periodista extendió la invitación al público a disfrutar de este libro, el cual "recomiendo para esta cotidianidad a veces tan estresante, pues en un libro relajante, es un poco esa clase de lecturas que te aligeran la vida".

NTX/VLU/MCV/NFOTO